Mantenimiento de la Correa de Distribución: una clave para que su vehÃculo esté en óptimas condiciones.
Para entender como funcionan las correas del motor, podemos explicarlo con la sencilla analogÃa de andar en bicicleta. Para que la bicicleta se mueva tenemos que pedalear; y la encargada de transmitir esa fuerza a las ruedas y hacer que giren es la cadena. Si la cadena se sale o se rompe, por más fuerte que pedaleemos la ruedas no se van a mover.
Lo mismo sucede con las correas del motor. La potencia generada por el motor es transmitida por las correas a los distintos sistemas del vehÃculo, como el alternador, el ventilador, la dirección hidráulica o el aire acondicionado.
Como siempre están transmitiendo energÃa, las correas tienen un gran carga de trabajo. Esto provoca un efecto de fricción que las desgasta, haciendo que se aflojen e incluso que se rajen a causa del uso.
Para evitar problemas mecánicos es importante realizar el mantenimiento periódico de las mismas. Si no se les proporciona el cuidado necesario que brinda el Service Oficial, su vehÃculo puede puede sufrir daños que van desde una notoria pérdida de potencia hasta el deterioro permanente del motor por sobrecalentamiento; además de otros inconvenientes menores pero muy molestos como la interrupción del funcionamiento del aire acondicionado.
La correa de distribución es una de las más importantes; y su principal función es transferir el movimiento del cigüeñal al árbol de levas, encargado de abrir y cerrar las válvulas de admisión y escape de gases a los pistones. Generalmente la correa se fabrica a base de caucho, fibra de vidrio y otros tipos de goma.
La sustitución en tiempo y forma de la correa de distribución es una de las claves del mantenimiento del automóvil. Es muy importante controlar su estado regularmente y hacer los cambios necesarios, antes de exponernos a los graves problemas que puede significar una rotura de la misma.